«El dinero no compra la felicidad» - Jessie Jay.

Al correr de la vida pasamos por diferentes etapas. Etapas que nos hacen desear, tener, valorar y hacer cosas diferentes. 

Cuando nos encontramos en la infancia, nuestra edad pide juguetes y chupetes, pero siempre a «mamá y papá».

En la adolescencia queremos privacidad, y salir de noche como también amor y un hogar.

Cuando somos adultos recientes ya trabajamos, corremos de acá para allá, nos estresamos, pero siempre necesitamos a la familia, padre, madre, abuelos, hijos, tíos, primos, sobrinos y amigos.

Y nos damos cuenta de lo importante que es valorar lo que se tiene, muy tarde.

Demoramos mucho en darnos cuenta lo valiosa que es la familia, nuestros queridos, los amigos. Esas personas que valen mas que mil juguetes, celulares, o salarios. 

Ellos que te acompañaran toda tu vida, o parte de ella pero que dejan su huella. Disfrutan contigo momentos inolvidables, momentos que quedan en nuestra memoria por siempre. De esto esta hecha la vida. De momentos. De felicidad